Acelgas, cilantro y habas son parte de la producción que tiene motivadas a un grupo de mujeres que cumple condena en el Penal de Cauquenes, y que ahora son verdaderas agricultoras.
Judith Núñez e Isabel Margarita Bustos son dos de las 9 mujeres privadas de libertad del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Cauquenes, que integran el proyecto “Invernaderos de la Reinserción”. Una iniciativa aut-gestionada por esta Unidad Penal, tras una inquietud de las mismas internas.
“No estábamos haciendo muchas actividades o al menos ninguna que nos motivara tanto como han sido los invernaderos. Acá me siento como en casa” expresa Isabel Margarita, quien es oriunda del sector rural de San Manuel.
A lo que Judith agrega que se ha formado un grupo de trabajadoras y amigas entorno a los invernaderos, y nos cuenta que hasta tuvieron un asado que financiaron con la plata que junto cada una para inaugurar este proyecto.
De esta forma, según cuenta el Jefe del CCP de Cauquenes, Mayor Alex Hermosilla Godoy, lo que era un sitio abandonado al costado del gimnasio de la Unidad, se transformó poco a poco y gracias al el trabajo conjunto de funcionarios e usuarias del sistema, en un área agrícola-productiva, que hoy beneficia directamente a quienes buscan reinsertarse en la sociedad.
Por otra parte el Sargento Luis Castro Vásquez, explica, que todo ha sido autogestión de la Unidad y la motivación de las mismas internas que pidieron este proyecto “El invernadero lo construimos reciclando materiales que habían en la misma Unidad y el dinero para comprar semillas se obtuvo de las ventas de las actividades deportivas (maní, helados, frutos secos)” puntualizó.
A meses de que esta iniciativa se hiciera realidad ya se está a la espera del periodo de cosechar los diversos productos agrícolas tales como: acelgas, cilantro, ajíes, habas, entre otros.
En este momento las 9 internas se encuentra además en un curso de compostaje, para aprender a obtener humos, insumo vital para mejorar la producción de un huerto de excelencia como busca ser este. El curso lo dicta la profesional nutricionista de la misma Unidad Penal.
Las proyecciones por ahora señalaron en Gendarmería son producir para el consumo de las mismas internas y hacerlas parte de una actividad que las saca de la rutina. De igual forma se proyecta en el futuro vender estos productos al exterior e incursionar en el cultivo de árboles y plantas con apoyo estatal.