En una jornada cargada de simbolismos y en un ambiente de muchas emociones autoridades y la comunidad de Villa Alegre, en la Provincia de Linares, dieron por inaugurada la restauración de la parroquia Niño Jesús, proyecto ejecutado por el Ministerio de Obras Públicas a través de su dirección Regional de Arquitectura.
El 2010 la fuerza del mega terremoto que afectó a la zona centro y sur del país obligó a cerrar el templo e iniciar el costoso camino de la reconstrucción.
La restauración el templo consideró una inversión del Gobierno Regional de Maule de 1423 millones de pesos que permitieron el rescate de las pinturas del cielo, el refuerzo estructural mediante la inserción de contrafuertes de los muros norte y sur, la nueva cubierta con tejas de la zona, el cielo de la nave central, la restitución de los corredores laterales y la reparación integral del campanario.
Hoy este monumento histórico vuelve albergar a los fieles católicos y a transformarse en un ícono de la arquitectura tradicional de Villa Alegre y la Región del Maule.
El corte de cinta fue encabezado por el Intendente del Maule, Pablo Milad, la Gobernadora de Linares, María Claudia Jorquera; al Obispo Diocesano, monseñor Tomislav Koljiatic; el diputado, Jaime Naranjo; el sacerdote párroco, Juan Pérez; al Secretario regional Ministerial de Obras Públicas, Francisco Durán Ramírez, al Director Regional de Arquitectura, Ervin Castillo Díaz, los Consejeros regionales y miembros del clero de la diócesis de Linares.
La parroquia Niño Jesús de Villa Alegre fue el primer inmueble de la Región declarado en 1979 bajo categoría de monumento histórico nacional debido a que desde de febrero de 1969 alberga los restos del abate Juan Ignacio Molina.
El templo fue construido en 1890 con ayuda de los padres y familiares del extinto Cardenal Raúl Silva Henríquez.