Se trata de viñateros de la localidad de Melozal que gracias a una inversión de más de 18 millones de pesos pudieron mejorar sus procesos de destilación. “El programa que nosotros hemos ejecutado, lo que básicamente permite es posicionar fuertemente a los productores en este caso de viña de uva país y otorgar herramientas que permitan diversificar”, explicó el director regional de INDAP, Jorge Céspedes.
En la bodega San Serafín, ubicada en el sector de Melozal de la comuna de San Javier, se reunieron las autoridades junto a cuatro productores que recibieron a través del Gobierno Regional y de INDAP, un alambique, aparato utilizado para obtener un producto diferenciado de la uva, a través de la destilación.
La Gobernadora Regional, Cristina Bravo, señaló que “estamos con un programa que llevamos a cabo con INDAP que permite a sacar adelante la problemática que han vivido nuestros viñateros en los últimos años, aquí le estamos dando valor agregado a la uva en distintos procesos y permite también rescatar el trabajo que hacen nuestros agricultores que es historia, es tradición y por cierto le da un valor agregado a distintos productos que ellos son capaces de instalar e incorporar en el mercado regional. Estamos reforzando el compromiso de trabajo mancomunado con INDAP, sobre todo para sacar adelante los distintos rubros”.
La inversión para potenciar a estos productores fue de más de 18 millones de pesos, a través de incentivos de INDAP y Gobierno Regional del Maule.
El director regional de INDAP, Jorge Céspedes, acotó que “este es un grupo que hemos armado desde INDAP y con apoyo fundamental del Gobierno Regional, hemos podido desarrollar esta línea de proyectos que permite otorgar y diversificar lo que ellos hacen. El programa que nosotros hemos ejecutado, lo que básicamente permite es posicionar fuertemente a los productores en este caso de viña de uva país y otorgar herramientas que permitan diversificar. El Gobierno Regional ha puesto una suma de recursos significativos que permiten complementar lo que nosotros tradicionalmente hacemos e ir en rescate de la cepa y perpetuarla en el tiempo”.
Valeska Morales, de la Viña Caliboro Aventura, dijo que “estamos felices, porque para nosotros este apoyo es un gran incentivo para que no se pierda la tradición y la cultura en las familias campesinas de vinificación. Entonces estamos innovando con estas cepas, poder vinificar y destilar de forma legal para nosotros es un gran plus e impulso para la agricultura, para la vitivinicultura local que tenemos acá en el Maule”.