“Como dijo Gabriela Mistral, enseñar siempre: en el patio, en la calle y en la sala de clases. Nuestras acciones de hoy definirán nuestro mañana, y es nuestra responsabilidad garantizar que la educación siga siendo un faro de progreso para todos”.
Columna de opinión de: Carla Alegría, Cientísta político y Mariano Sánchez, constructor civil UC, MBA UChile-UBC. Docente UC
Se llevó a cabo en Linares el primer congreso de innovación educativa que marca un hito en este ámbito en la ciudad; donde se nos llamó a colaborar de manera transversal para sentar las bases de un futuro prometedor.
El doctor en educación, Cristián Bellei, se presentó en la jornada describiendo al Liceo Valentín Letelier como una joya maravillosa, destacando su potencial transformador en la sociedad. Y su Directora, Isabel Rodríguez, instó a reflexionar sobre el papel fundamental de la educación en la construcción de una sociedad más inclusiva, rechazando la violencia y confiando en las capacidades de los estudiantes, subrayando que la educación es la llave maestra para el cambio social. De la misma forma. Patricio Araya, director de la Dirección de Administración de Educación Municipal (DAEM), destacó la importancia de involucrar a las comunidades en este proceso educativo. Eso, en un marco local.
Mientras, a nivel nacional, hay otras propuestas. Por ejemplo, Ignacio Briones, economista chileno, con la idea de las Escuelas Abiertas asegura que es posible el uso de los establecimientos fuera del horario de clases para fortalecer las comunidades; instancia que actualmente está en práctica en Recoleta. También están quienes desean revertir la reforma de la educación con una contrarreforma como es el caso de Marcela Cubillos.
No obstante, ninguna de estas reflexiones y propuestas se hace cargo de los verdaderos desafíos que aquejan a la nación y repercuten a nivel local, como los resultados de la prueba PISA, con índices deficientes en el marco de la OCDE, sumado a la violencia en las aulas y el déficit proyectado por Elige Educar para el próximo año de 2.600 docentes idóneos. Entendiendo por la misma institución que un docente idóneo es aquella persona que cuenta con el título de profesor y que se formó en la especialidad que imparte.
En Linares, por su parte, enfrentamos desafíos importantes como el decadente respeto a los docentes ante el pago irregular de sus cotizaciones, así como también contratar a algunos por semestre; afectaciones estructurales de los establecimiento como goteras, recubrimiento de paredes, pisos y baños en mal estado. Lo más complejo es que la administración del municipio extrapola los problemas locales a nivel central y continúa ocupando recursos destinados a la educación a otros fines, dejando de lado la oportunidad de innovar y tener más establecimientos como joya.
Observando este escenario, da la sensación que el interés en Linares no está en la colaboración ni en fortalecer la innovación en la educación, menos en el fortalecimiento de nuestras comunidades, sino en la politización que se manifiesta en amigo-enemigo que no favorece el asumir los desafíos que enfrentamos como país. Por lo tanto, si bien en este congreso en el Liceo Valentín Letelier se plantea un llamado, se ve complejo que este llegue a los oídos que actualmente administran los fondos y más difícil aún que los representantes electos asuman que esta solicitud no es para su propio beneficio electoral sino para todos.