A 139 días de la desaparición de la concejala María Ignacia González, su hija Camila Gallegos volvió a encabezar una manifestación para exigir avances en la investigación. La acción se desarrolló en la Ruta 5 Sur, kilómetro 284, a la altura del cruce Villa Alegre, en la pista poniente.
Durante casi tres horas, familiares, amigos y vecinos interrumpieron el tránsito hacia el sur cada cinco minutos por un minuto, en una protesta pacífica que logró captar la atención de cientos de automovilistas.
El alto flujo vehicular del fin de semana largo -marcado por los feriados del 31 de octubre y 1 de noviembre- amplificó la visibilidad del reclamo. La consigna fue clara, “Verdad y justicia para María Ignacia”.
La convocatoria fue organizada por el movimiento “Verdad y Justicia Villa Alegre”, colectivo que ha acompañado incansablemente a las hijas de la edil, Camila y Javiera. Desde su desaparición, el grupo ha mantenido viva la búsqueda con velatones, intervenciones públicas y llamados permanentes a las autoridades.
Sin embargo, una vez más, la ausencia del municipio y de los concejales de Villa Alegre volvió a ser tema entre los asistentes. Los participantes lamentaron la falta de apoyo visible de las autoridades locales, destacando que se trata de la misma institución a la que pertenecía María Ignacia.
“Es triste ver que los mismos colegas de mi mamá no estén aquí. Pero nosotros sí vamos a seguir viniendo”, comentó su hija.
Con pancartas, cánticos y una fuerza conmovedora, los manifestantes rompieron la rutina de la carretera para recordar que María Ignacia sigue desaparecida. Carabineros acompañó la jornada, que se desarrolló sin incidentes ni detenciones.
Al cierre de la manifestación, Camila Gallegos expresó entre lágrimas, “Seguiremos aquí, haciendo ruido, mi mamá no se olvidó de nadie, y nosotros no la vamos a olvidar a ella”.
Una voz firme que resume el sentir de toda una comunidad que no se resigna al silencio.
