La tarde de este martes se desarrolló la ceremonia de traslado de Manuel Sepúlveda y Parra, desde el Cementerio Parroquial hasta la Cripta ubicada frente al Cuartel General. El superintendente del Cuerpo de Bomberos de la ciudad, Marcelo Retamal, indicó que era una deuda pendiente para un hombre que hizo mucho por la comunidad, por lo que agradeció a su familia por permitir este acto de honor.
Una emotiva romería y posterior ceremonia fue la que se desarrolló la tarde de este martes en la comuna de Linares, en la que los voluntarios del cuerpo de Bomberos de la ciudad encabezaron el traslado de los restos de su fundador, Manuel Sepúlveda y Parra, desde el Cementerio Parroquial hasta la Cripta ubicada frente al cuartel general.
Manuel Sepúlveda y Parra tenía sólo 25 años, cuando por encargo del entonces Intendente de la época, Guillermo Blest Gana; recibió la tarea de reunir a un grupo de linarenses y crear la Primera Compañía Bomberos; acuerdo que se selló con la firma de 52 asistentes a la cita y que fue la antesala del Cuerpo de Bomberos de Linares que hoy conocemos.
Una vez finalizada la ceremonia, el superintendente del Cuerpo de Bomberos de Linares, Marcelo Retamal, señaló que “teníamos una deuda pendiente con la comunidad, con un hombre tan valioso para la ciudad, formador de muchas instituciones…Nosotros los bomberos, como hombres de honor hemos cumplido con nuestra palabra, lo trajimos y lo vamos a honrar como corresponde”.
“Fue nuestro formador, fue nuestro primer superintendente hace más de 127 años, él cumplió con los ideales de salvar vidas y bienes, lo que hoy mantiene nuestro cuerpo de bomberos. Yo estoy muy agradecido de la familia, estoy agradecido de las autoridades, estoy agradecido de las instituciones que han venido, de la prensa…La vedad un poquito dolido porque la gente de Linares se olvida muy rápido de algunas personas, tenemos historia, hay que respetarla, me hubiese gustado más autoridades acá”, agregó Retamal.
Por su parte, uno de los familiares del fundador, Carlos Rebolledo, agricultor de la comuna de Colbún, manifestó que “fue una ceremonia emocionante, hace mucho tiempo que había deseos de trasladarlo…En principio no nos poníamos de acuerdo porque desconocimiento, ellos no sabían que yo era la persona que tenía que firmar la autorización para exhumar los restos de Don Manuel Sepúlveda y Parra, el que yo apenas conocí porque creo haber tenido 6-7 años cuando él falleció, pero muy cercano en las conversaciones familiares desde siempre”.
“Para el caso personal, que yo voy a ocupar el nicho que desalojó don Manuel Sepúlveda y Parra, lo ocuparé muy pronto seguramente, y en mi lapida dirá, Carlos Rebolledo Pereira, agricultor de Colbún”, finalizó.
