Un caso que expuso las dificultades de acceso a la justicia para personas con discapacidad tuvo un giro relevante en la Región del Maule. Luego de 837 días en prisión preventiva en la cárcel de Talca, E.A.R.O., un hombre de 47 años, sordomudo y analfabeto, podrá enfrentar su proceso judicial bajo la medida de arresto domiciliario total.
La resolución fue posible gracias al trabajo sostenido de la Defensoría Penal Pública del Maule, que impulsó reiteradas solicitudes para revisar la medida cautelar y garantizar el respeto a los derechos fundamentales del imputado.
Una prisión preventiva prolongada
E.A.R.O. ingresó al Centro de Cumplimiento Penitenciario de Talca en marzo de 2023. Desde entonces, los defensores públicos Joaquín García y Jaime Venegas alertaron en diversas instancias judiciales sobre las severas limitaciones que enfrentaba su representado.
El imputado presenta una condición de discapacidad compleja: sordomudez, analfabetismo y nulo conocimiento del lenguaje de señas, lo que le impedía comprender los cargos en su contra y comunicarse de forma efectiva con su defensa.
Acceso a la justicia en entredicho
La Defensoría Regional del Maule asumió el caso como prioritario, al constatar que E.A.R.O. estaba privado de un derecho básico de todo imputado: entender por qué estaba siendo investigado y privado de libertad.
Tras múltiples gestiones durante el primer año de prisión preventiva, el Tribunal de Garantía de Talca ofició al Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis) para que actuara como colaborador técnico y evaluara las necesidades específicas del imputado.
Un sistema alternativo de comunicación
Los informes técnicos determinaron que E.A.R.O. no manejaba la lengua de señas chilena, debido a su contexto sociocultural, lo que hacía insuficiente la sola presencia de un intérprete en audiencias.
Ante este escenario, se incorporó a una intérprete de señas y a un profesor de educación especial, quien actuó como facilitador comunicativo. Ambos implementaron un sistema de pictogramas como estrategia de comunicación alternativa.
El proceso incluyó meses de entrevistas y sesiones de enseñanza, inicialmente en la cárcel de Talca y luego, con autorización judicial, en dependencias de la Defensoría Regional.
Revertir la prisión preventiva
Según explicó el abogado Jaime Venegas, de la Unidad de Estudios de la Defensoría Regional del Maule, el trabajo pericial permitió generar las condiciones mínimas para que el imputado pudiera comunicarse con su defensa.
“Recién ahí se pudo establecer una versión de los hechos y revertir la prisión preventiva, basados en la presunción de inocencia”, señaló.
A la espera del juicio
Actualmente, E.A.R.O. cumple arresto domiciliario total, mientras espera la realización de su juicio oral fijado para junio de 2026.
El caso se ha transformado en un precedente que releva la necesidad de sistemas inclusivos y adecuados de acceso a la justicia, especialmente para personas con discapacidad en el sistema penal.


