Según información entregada los últimos días, sobre el eminente cierre de la Planta Iansa de Linares -donde trabajadores de la planta, agricultores y un parlamentario lo anunciaron- comenzaron los diálogos en Santiago con los empresarios de Iansa, a fin de aclarar el panorama para la industria linarense.
En una convocatoria realizada por la Federación de Agricultores, de trabajadores de la planta, camioneros y remolacheros, dieron a conocer la inquietante situación de la empresa.
Según expresó Ferenc Massow, Presidente de la Federación de Agricultores Remolacheros, «la situación es de preocupación, debido a que la Iansa exige 5 mil hectáreas del productos para no cerrar y a un valor de 3 dolares menos por tonelada del producto, lo que lo hace inviable para el agricultor» sentenció.
En tanto, el único parlamentario presente en la asamblea, el Diputado Rolando Rentería indicó «Sería muy lamentable el cierre de Iansa, es parte de nuestra historia y ya he comenzando un dialogo en el parlamento sobre esta situación, necesitamos que todos los sectores nos unamos para evitar esta posibilidad de que la industria cierre sus puertas» concluyó.
El Presidente del sindicato de trabajadores Ciro Tapia expresó «Nunca hemos perdido la esperanza en esta lucha, aqui son 350 puestos de trabajo de forma directa y mas de 2 mil de forma indirecta que serían afectado de tan lamentable decisión de cierre».
Según lo expresado por los Remolacheros, una de las soluciones al conflicto, sería tener el apoyo del Gobierno para subsidiar la producción y asi evitar el cierre de la Planta Iansa Linares. En una entrevista dada a Radio Buena Nueva del Diputado Naranjo, el legislador se entrevistó con el gerente general de la compañía José Luis Irarrázaval Ovalle, quien le señaló que la crisis del azúcar de remolacha hace inviable el funcionamiento de la industria. Lo que activó las alarmas.
La ofensiva consiste en realizar todas las gestiones posibles para revertir el cierre de Iansa el año 2019, lo que de acontecer, podría suceder lo mismo que la Planta de Curicó, la que cerró sus puertas de forma definitiva.
Me siento orgulloso de haber pertenecido a esta única y extraordinaria empresa iansa de Linares. Todos eramos amigos.
Yo soy de Los Ángeles, e ingresé a iansa de esa ciudad, y ví el primer saco de azúcar de remolacha, junto a las autoridades de esa planta.
El año 1960 fui trasladado a Linares, a continuar trabajando en ella, hasta cumplir 45 años de trabajo. Aquí, en esta, mi ciudad de adopción, encontré novia, nos casamos y llegaron cuatro maravillosos hijos.
Al trabajar primero (18 años) como cajero titular y posteriormente como jefe de cuentas corrientes de agricultores, tuve en suerte conocer a tantos agricultores remolacheros, de aquellos que llegaban de carretela, en micros, y, también aquellos que llegaban de mercedes-benz…A todos los atendía por igual, pues pensaba que todos tenían virtudes y defectos, metas y utopías, como todo ser humano. A todos ellos estaré eternamente agradecidos de entregarme sus vivencias y anhelos.
¡Que linda fue esa vida junto a ellos, a los cuales los recuerdo como si fueran mis hermanos!
Los hijos crecieron y ahora son profesionales… Ellos al conocer la triste noticias me han dicho: nosotros estudiamos gracias a esta empresa, somos gran parte gracias a ella. Es una pena que se cierre y nos emociona lo que haz hecho papa de colocar el letrero junto a tu segundo hogar, tu empresa iansa, Linares.
Ramón Paredes Arias