Presidente del Senado, Carlos Montes; junto a su par de la Cámara de Diputados, Maya Fernández, rindieron cuenta a las máximas autoridades del Congreso Nacional sobre el trabajo legislativo del último año y de los desafíos que deben enfrentar ambas corporaciones.
El Presidente del Senado, Carlos Montes, en lo institucional, aseveró que la Corporación, “más allá de quienes lo dirijan, debe plantearse, como lo estamos haciendo, a lo menos 3 grandes desafíos: aportar más y mejor al debate político nacional y legislativo; pasar a otra etapa en la relación con la ciudadanía; y modernizar nuestra organización.
Idea que fue compartida por la Senadora en el Maule, quien recalcó que “vamos a trabajar para poder avanzar por mayor probidad, por mayor transparencia, para que nuestro país acerque el trabajo de los legisladores a la ciudadanía”.
La legilsladora señaló además que “el Congreso es el lugar donde debemos desarrollar el dálologo, el lugar donde la ciudadanía pueda expresar de mejor manera el trabajo de acercar aquellas aspiraciones que hacen que la ciudadanía materialice aquellas aspiraciones sentidas que permitan ir construyendo un major país”.
La Senadora Rincón se mostró partidaria de que este tipo de actividades pueda replicarse. “Cada uno de nosotros (parlamentarios), tiene que buscar la fecha, el momento para llevar a cabo y temenos que tener metas claras para poder desarrollar en regiones”.
El Congreso, para la legisladora de la Cámara Alta, es un espacio que temenos que respetar, que celebrar, y es un espacio que en terreno debemos ser capaces de hacerlo parte de la gente”, donde se pueda manifestar por parte nuestra, la tarea que desarrollamos, pero también que sea la instancia para recoger las inquietudes de la ciudadanía.
Volviendo a la actividadad desarrollada en Valparaíso, el Senador Montes, manifestó que debe avanzarse en la concreción de una reforma a la Biblioteca del Congreso Nacional, dependiente de ambas cámaras; en la creación de la Oficina de Presupuesto del Congreso Nacional, en la generación de una Comisión Bicameral de Relaciones Exteriores y en el impulso a una agencia pública de evaluación de los programas públicos.