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Laura Villalobos Ríos: “Me mueve mucho cantarle a las mujeres”

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A sala llena la cantautora linarense presentó su disco “Caudal” en un íntimo concierto realizado en bar La Clandestina. “Sin duda, la colaboración más importante para mí, y quien más inspiración me dio en parte de este disco fue la de mi mamá, Donatila Ríos, a ella le compuse «Madrecita» y «Josecito», de ella aprendí la tonada «Voy bajando la montaña», que grabamos para inmortalizar su voz y mi voz juntas, tal como desde niña he cantado a su lado”, destaca en uno de los pasajes de esta entrevista la destacada artista.

Luego de una semana intensa producto de las lluvias que azotaron a la Región del Maule, conciertos junto a su banda Los Choros del Canasto, cierres de semestre en su escuela rural, la cantautora Laura Villalobos Ríos presentó su disco titulado “Caudal” en un cálido concierto que se llevó a cabo en el bar La Clandestina y que contó con una masiva participación del público linarense.

Pudimos conversar con una de las voces destacadas de la música maulina y nos contó acerca de sus inicios en la música, sus objetivos en ella y cómo ha llevado estos años de creación artística y trabajo en la escena

Laura, vienes bajando del escenario y un intenso concierto pero además semanas que han sido duras para el territorio del Maule sur, ¿cómo has vivido estos últimos días previos a la primera presentación de tu nuevo disco titulado coincidentemente “Caudal”?.

Ha sido un tiempo sensible para todas y todos, si nos vimos afectados emocionalmente quienes no perdimos nada directamente, y nuestros cercanos pasaron susto pero no perdieron nada ni a nadie, nos imaginamos el dolor de las y los coterráneos que sí perdieron a un ser querido, sus hogares o los trabajos de su campo, e ir al Achibueno, al Ancoa y al Loncomilla, fue impactante, nos remueven hasta los bellos recuerdos que vivimos allí. Cuando recién ocurrió, esa semana no tenía ni una gana de hacer el concierto, ni de ensayar, ni publicar nada en redes sociales, por lo que aplacé mi concierto dos semanas más de lo estipulado. Pese a haber tenido que volver a difundir el cambio de fecha, fue muy lindo ver que mucha gente estuvo pendiente, me preguntaba por el concierto y se reflejó en la cantidad de personas que llenaron el local, que escucharon en silencio, con mucho respeto, bailaron cueca, participaron opinando o respondiendo preguntas en un ambiente muy cercano. Algunas personas me dijeron que en canciones como «Josecito» y «Caudal» lloraron, me despedí como 3 veces, porque seguían pidiendo más canciones, muchos adquirieron el pendrive o el link con mi disco y hubo muchos abrazos al bajar del escenario, fue una noche hermosa, para recordar.

La cantante y compositora recuerda sus inicios con ternura, todo en un contexto de protestas sociales que llevaron a la comunidad linarense a defender transversalmente el Río Achibueno hace algunos años atrás

¿Desde cuándo escribes canciones? ¿Cómo nace la inquietud de hacerlas?

Escribo desde los 16 años. Estaba comenzando el movimiento «Salvemos el Achibueno» y yo, quien antes solo acompañaba a mi mamá Donatila a cantar en fiestas familiares, comunitarias y misas católicas, le pedí que me enseñe un par de acordes en la guitarra. Así empezamos con mi hermano Félix a practicar con cancioneros como La bicicleta, donde salían canciones de Violeta Parra, Víctor Jara, León Gieco, Los Jaivas, Joan Manuel Serrat y más clásicos latinoamericanos. Luego de adentrarme cada vez más a la música con una guitarra en mano y de asistir a las marchas por la defensa del río Achibueno, quise canalizar mi rabia en mi primera composición, llamada «Hasta cuándo», la que junto a «Al centro de la injusticia» de Violeta Parra y «Millones» de Camila Moreno, fue parte de la primera presentación que hice ante un público masivo como solista, participando en un evento de «Salvemos el Achibueno» en la Alameda de Linares, año 2011.

Al pasar el tiempo, reconoce que la motivación por hacer canciones fue creciendo y nutriéndose de la amistad y el conocer a otros colegas músicos con quienes compartía y se organizaba para levantar diversos proyectos comunitarios:

Empecé a tener mis propios cancioneros que llenaba con letras que me venían de historias que veía o vivía, de emociones que iba sintiendo, generalmente cuando sentía admiración, ternura, orgullo, pena o rabia.” señala,

Fue así como nacen, hace 10 años la popular agrupación “Los Choros del Canasto” de la que es una de sus fundadoras y para quienes compuso canciones como “Camelia” y “La última cumbia” que con el tiempo se hicieron muy conocidas entre el público que sigue los pasos de la banda y así fueron dando paso también a su propia voz, que plasma en su primer álbum:

Todas las canciones de mi primer disco «Caudal», representan mi actual forma de hacer música, con temáticas y emociones que me movilizan y que me pillan en cualquier momento del día o la noche, en forma de ocurrencias, de melodías que requieren letras o en forma de poesía o relato al que luego le pongo sonido y grabo en el celular.

Me mueve mucho cantarle a mujeres como mi madre, personajes populares como la Camelia, vecinas que tejen en crin, a mi abuela cuando perdió a su hijito, a los movimientos sociales en los que he participado y así me siento parte de ese flujo día a día.

Teniendo en cuenta tu trabajo junto a Los Choros del Canasto, ¿por qué hacer un disco solista?

Porque quería abrirme también a instancias musicales que conecten más cercanamente con la gente, con emociones y contextos más íntimos, no solo de fiesta, de alegría o comunión como lo hacemos con “Los Choros, sino también de conversaciones, reflexiones y sentires más profundos, pasar por más historias sensibles para mí y para la gente que me ha inspirado al compartirme su vida. Todas esas historias toman más significado cuando aparece una nostálgica guitarra traspuesta, como la que tocaban nuestras bisabuelas y amigas cantoras, unas sencillas coplitas o décimas que van hilando las palabras con mayor belleza, el relatar con una voz que vibre a tono con cada palabra que a la gente también le hace sentido, porque cantar con los mismos lenguajes que más ha usado tu pueblo, pisando la misma realidad en la que convives con quienes te inspiran, te hace una cantora de tu pueblo, una cantora o cantautora popular, y en ese camino me ha gustado aprender y disfrutar con mucha gente.

Cuéntanos de Caudal, su proceso creativo.

En marzo del 2020 junto con el inicio de la pandemia, comenzó una etapa de grandes cambios y acontecimientos personales que me marcaron, murió mi tata, una de las personas más importantes en mi vida, me fui trabajar de profesora y a vivir Rari, me sentía con gran energía para cultivar amistades como sea, aprender con ellas y trabajar en nuevos proyectos y quehaceres de todo tipo. Dentro de todo lo que me puse a aprender con amistades a distancia o presencial, me dediqué a estudiar un poco de poesía popular y guitarra campesina, armé cuadernos donde iba componiendo, le mostraba mis composiciones a otras personas que sabían más de eso, a veces también ellas me mostraban las suyas de vuelta y así pasábamos la pandemia a distancia creando música. También, me inspiraba mucho el hermoso paisaje de Rari, a veces me sentaba a orillas de su río a escribir canciones como «Caudal».

Al tiempo, junté tantas canciones que recordé de mi mamá, de mi tata, de amigas cantoras, más todas las que compuse en un año y medio y me dieron ganas de grabar un disco. Así que, junto al productor aysenino Alonso Núñez, comenzamos las grabaciones en ese entonces en su estudio de Ancud, Chiloé. En ese viaje me acompañaron mi amiga Carolina Martínez, tremenda cantante y mi hermano y compañero en «Los Choros» Félix. Luego coincidió que Alonso se vino a vivir a Linares, y allí continuamos la producción y sumamos la colaboración de más colegas y amigos coterráneos. Mauricio Vega con su acordeón y tañido, Martín Lema con sus percusiones, y Pablo Araya en el bajo. Pero sin duda, la colaboración más importante para mí, y quien más inspiración me dio en parte de este disco fue la de mi mamá, Donatila Ríos, a ella le compuse «Madrecita» y «Josecito», de ella aprendí la tonada «Voy bajando la montaña», que grabamos para inmortalizar su voz y mi voz juntas, tal como desde niña he cantado a su lado.

¿Cuál es tu impresión sobre la escena local de música y la participación femenina en ella?

Veo que de a poco nos hemos ido instalando en todos los espacios e instancias musicales, pero aún es mucho más usual ver más bandas o eventos completos donde todas las presentaciones son solo de hombres o con a lo más una o dos mujeres, pero su mayoría hombres. Lo mismo ocurre detrás de escena, donde los productores, sonidistas, audiovisuales, entre otros trabajos, son hechos casi por puros hombres, se ven pocas mujeres, y en algunos trabajos, como sonidista, nunca he visto mujeres realizándolos.

A las mujeres nos cuesta dedicarnos a la música o a las culturas debido a la precarización laboral en cuanto a falta de contratos y de pagos dignos que contemplen además las horas no visibles invertidas en preparar las presentaciones. Depende también de lo económico y las redes de apoyo familiar con que cuenten, sobre todo las que son madres, pues si a una mujer que no es madre ya no le alcanza para vivir solo de la música, y hablo de la mayoría, imagínense cuando eres una madre sola o con apoyo insuficiente, no da ni el tiempo, ni la plata como para dedicarse a estudiar, prepararse y presentarse como sería ideal hacerlo. Esta realidad actual es una herencia, que si bien ha mejorado desde la escuela con una estimulación temprana de la música para las mujeres, aún vemos muchos más hombres dirigiendo y trabajando en las escenas musicales.”

¿Qué se viene para tu trabajo musical este 2023?

“Actualmente, y como vengo haciendo desde niña, participo en cada mateada o encuentro que puedo junto a otras cantoras y cantores de distintos sectores rurales y urbanos del Maule. Además, ya estoy difundiendo mi nuevo disco a través de pendrives y link que en muy poco tiempo se están vendiendo muy rápido, por lo que estoy súper agradecida. A mediano y corto plazo pretendo hacer una gira de entrevistas radiales, prensa escrita y conciertos en vivo en diferentes localidades. Toda esta información la subo a mi Instagram y Facebook.

En paralelo siguen los conciertos y proceso de nuevas grabaciones junto a «Los Choros del Canasto».

Una pregunta curiosa, hemos observado que estás presentando “Caudal” en diversos lugares, lo llevas en tus pendrives y como dices, ofreces link de descarga ¿Por qué aún no lo encontramos en donde todos suben su música que son las famosas Plataformas Digitales?:

Siento, que la gente que nos escucha, que en su mayoría provienen del mundo campesino, tienen otras formas de disfrutar de la música, antes era el CD ahora el pendrive. También porque es difícil que la inversión que hacemos para producir nuestros discos vuelva por ahora desde la recaudación de las plataformas digitales, esto, este tipo de venta, sigue siendo una forma más directa y humana de compartir nuestras creaciones. Quienes quieran adquirir “Caudal” solo basta que me hablen por mis redes sociales.

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