«¿Sabrán estos candidatos que Chile es de los países más vulnerables a la crisis climática y que uno de los sectores económicos más afectados es justamente la agricultura?», cuestiona la candidata a diputada de la lista Apruebo Dignidad, Consuelo Veloso, en su artículo de opinión.
Ya estamos acostumbradas a ver a políticos con vestimenta típica haciendo campaña y simulando tener un gran arraigo con en el campo y sus tradiciones. Sin embargo, nos encontramos con que la mayoría de los candidatos de derecha en el Maule Sur tienen como opción presidencial a José Kast, quien tiene la “audacia” de poner en duda la existencia del fenómeno del cambio climático -o el calentamiento global- en diversas partes de su programa, es decir, negando décadas de evidencia científica.
¿Sabrán estos candidatos que Chile es de los países más vulnerables a la crisis climática y que uno de los sectores económicos más afectados es justamente la agricultura? Según las proyecciones del Panel Intergubernamental de Cambio Climático y las proyecciones de la DGA, de no tomar medidas urgentes, los cultivos se irán desplazando hacia al sur debido a la menor disponibilidad de agua para riego. Es más, la zona más afectada hacia el 2030, ósea en menos de 8 años, será el Maule. Se espera que en nuestra región el caudal de los ríos baje en un 50%. Sin embargo, dentro del programa de su candidato presidencial se afirma que adoptará medidas necesarias solo “en el caso de que se valide fehacientemente la postura climática dominante (aquellas que afirman la existencia del cambio climático), que hasta ahora no se aprecia, pues se basa en simples correlaciones recientes”.
Sería interesante conocer también lo que piensan estos candidatos sobre una transición hacia energías renovables no convencionales más audaz y que aproveche esta crisis como una oportunidad para avanzar hacia una economía más moderna, al mismo tiempo de estar a la altura de los compromisos nacionales de disminución de gases de efecto invernadero, considerando que su candidato presidencial afirma en su programa que “evitaremos las consecuencias de una salida acelerada de las centrales térmicas de corta edad por supuestas razones climáticas”.
Las proyecciones científicas también afirman que los más vulnerables a esta crisis climática serían justamente “los agricultores del secano interior y secano costero, los agricultores de los valles transversales y los ganaderos del secano”, es decir, nuestro querido Maule Sur. Lamentablemente, quienes se verán aún más afectados serán aquellos dedicados a la agricultura familiar campesina, los cuales ya tienen que soportar el abandono de las instituciones y el engaño de estos candidatos que han prometido tantos años protegerlos, cuando día a día se les instalan grandes viñas o forestales y les dejan sin agua ya que ellos concentran la gran mayoría de los derechos de agua y muchas veces -además- la roban adicionalmente.
Este mismo tipo de personajes los podemos escuchar criticar abiertamente la Convención Constitucional con campañas del terror o derechamente mintiendo, pero lo que en verdad buscan es, por ejemplo, evitar que el agua se transforme en un derecho humano para -así- poder mantener esta situación de injusticia. En la misma línea, recordemos que El Desconcierto comprobó que uno de los principales empresarios agrícolas del país, Juan Sutil, también presidente de la CPC (Confederación de la Producción y del Comercio), acaparó $412.667.835 entre el 2005 y 2021 en subsidios estatales haciéndose pasar por “pequeño empresario agrícola” o “empresario mediano”, recursos que pudieron haber sido mejor aprovechados por quienes realmente lo necesitan y que generan empleo para llevar el pan a la mesa: la agricultura familiar campesina.
Lamentablemente, si quienes nos vemos afectados por estas injusticias decidimos organizarnos y luchar por nuestros derechos -como es el caso de la oposición a la construcción de la termoeléctrica de biomasa de Talquita por parte de la comunidad- estos candidatos no nos van a acompañar -aunque asistan a las asambleas del movimiento- dado que en el programa de su presidente José Kast también se afirma que “resulta antidemocrático que las autoridades antepongan la agenda de minoritarios grupos de presión ambientalistas o intereses económicos, por sobre el resto de la población y/o lo que la ciencia y la experiencia empírica indican.”.
Afortunadamente, las familias que trabajan la tierra día a día conocen bien esta situación y saben que si existen alternativas a la forma en que estas personas han hecho siempre las cosas: ignorando el bienestar de las personas y del medioambiente. Hoy más que nunca es imperativo que trabajemos arduamente para proteger y fortalecer la agricultura familiar campesina, porque a diferencia de los mismos de siempre nosotros no migraremos hacia el sur cuando se nos acabe el agua a refugiarnos en nuestras casas de veraneo. Nosotros nos quedaremos en nuestra tierra para regenerar el daño que le han causado y para luchar porque la institucionalidad de este país por fin nos reconozca y resguarde.
A la luz de los hechos es preciso decir que quienes nieguen la crisis climática representan un real peligro para la agricultura y para nuestro patrimonio cultural y natural y por eso debemos estar alertas, informarnos (leer programas presidenciales disponibles en la web) y así cuidarnos de quienes dicen querer lo mejor para nosotros pero que con sus programas podrían dañar irreversiblemente nuestro hogar, nuestro trabajo y nuestra vida.